Mascarilla facial, el complemento perfecto para tener una piel limpia y equilibrada todo el año.
Siempre andas a toda prisa. De aquí para allá. Olvidando tus tiempos y priorizando el bienestar de los demás antes que el tuyo.
Un buen día tu cuerpo te avisa, tu mente colapsa y, de repente, ese estrés aparece reflejado en tu rostro. Lo notas apagado, sin vida, con rojeces, algún que otro granito, impurezas…Te vienes abajo y sientes que ya es tarde.
Respira. Estás a tiempo de sanar tu piel.
Como se suele decir, la cara es el espejo del alma, y todo ese ajetreo que te acompaña a diario sale a relucir cuando menos te lo esperas.
¿Cómo evitar que esto suceda? Muy sencillo: echa el freno y dedícate el tiempo de calidad que mereces. Presta atención a lo que tu piel te pide a gritos desde hace meses y entenderás que es más sencillo de lo que parece.
En La Malvaflor llevábamos meses escuchando relatos similares a muchas de nuestras clientas. Por ello, se nos ocurrió ser parte de la solución y aventurarnos con un nuevo producto: Mascarillas faciales limpiadoras, zero waste, veganas y con ingredientes 100% naturales. Perfectas para mantener una piel limpia y equilibrada durante todo el año. Para ese domingo por la tarde de relax, lectura y poco que pensar. Tras muchas dudas, decidimos hacer la fórmula en polvo para que dure más tiempo y porque sabemos que te encanta el «hazlo tú mismo».
¿Preparada para concederte un tiempo extra de autocuidado cada semana?
Comencemos por el principio, ¿qué tipos de mascarillas faciales existen?
Como ocurre con cualquier otro producto cosmético, existe una variedad prácticamente infinita. En el mercado las encuentras en diferentes formatos, clasificadas según su composición y textura: de papel, hidrogel, silicona, de barro, en forma de crema, en polvo… según lo que necesite tu piel, te decantarás por una u otra.
- Mascarillas cremosas: hidratan y calman la piel. Este tipo de mascarilla favorece la penetración de los nutrientes en la piel y consiguen un efecto emoliente. Son más recomendadas en pieles muy, muy secas.
- Mascarillas en polvo: ¡las nuestras! Más adelante te contamos sus secretos 🙂 Este tipo de mascarillas se preparan con agua antes de su aplicación y se mezclan hasta conseguir una pasta homogénea. Se aconseja aplicarla con un grosor de unos 2 mm sobre rostro, cuello y escote y retirarla después que se haya quedado totalmente compacta (normalmente, después de unos 10-15 minutos).
- Mascarillas de lámina o tipo antifaz: se trata de mascarillas de celulosa empapadas en todo tipo de principios activos variados que se adaptan a las distintas necesidades de cada rostro: antiarrugas, para aportar luminosidad, hidratación, relajación…
- Mascarillas de arcilla y barro: perfectas para exfoliar, hidratar, purificar y eliminar las células muertas. El ingrediente estrella de estas mascarillas acostumbra a ser la arcilla, por sus propiedades antisépticas, calmantes, estimulantes y regeneradoras.
- Mascarillas peel-off: ideales para eliminar los puntos negros y cerrar los poros abiertos. Su textura gel se adapta a la piel dando lugar a una fina capa de gelatina que al retirarse se lleva con ella las impurezas de la piel. Para un mejor resultado, es aconsejable un previo baño de vapor para que los poros se abran.
¿Cuál debo utilizar para mi tipo de piel? y, ¿qué ingredientes no pueden faltar?
Mascarilla facial Piel normal. Este tipo de rostros se caracterizan por tener una piel eudérmica, correctamente hidratada y sin apenas imperfecciones. A pesar de estar nutrida y no tener poros abiertos, se recomienda aplicar una mascarilla hidratante para mantenerla limpia, fresca y luminosa. En cuanto a los ingredientes, debe incluir aquellos que se ajusten mejor a tu tendencia seca, mixta o sensible en algunos puntos de tu rostro.
¡Truqui! Para una rutina perfecta te aconsejamos nuestro Bálsamo Facial Blue Tansy, apto para todo tipo de pieles, con excelentes propiedades antioxidantes y calmantes, gracias a la combinación de diferentes aceites: camelia, hueso de ciruela, pepita de uva y sacha inchi. Nutre en profundidad sin dejar residuo graso. Te va a sorprender 🙂
Mascarilla facial Piel mixta – grasa. No te contamos nada nuevo si decimos que las pieles con exceso de lípidos necesitan una limpieza profunda y rutinas de cuidado para conseguir regular su nivel de grasa. Para ello, tu mascarilla perfecta debe ser rica en componentes purificantes como la arcilla negra, con propiedades antiinflamatorias, antiartrósicas, absorbentes y antiestrés, y la arcilla verde, astringente, estimulante y bactericida. Hace unos meses ideamos nuestra Mascarilla Negra, capaz de absorber el exceso de grasa, purificar, arrastrar impurezas y limpiar los puntos negros. Además, está enriquecida con otros ingredientes muy potentes como el carbón activado, con un excelente poder detoxificante capaz de eliminar toxinas y toda la suciedad de la capa superficial de la piel y los poros, reduciendo así la aparciencia de puntos negros y espinillas. El polvo de Neem, es uno de los productos estrella en la medicina ayúrveda, especialmente gracias a sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Y por último el amla, un fruto antienvejecimiento natural procedente de la India, rico en vitamina C, capaz de destruir los radicales libres responsables del envejecimiento cutáneo que además aporta una ligera exfoliación y luminosidad.
¡Truqui! Úsala una vez por semana o dos en caso de que tu piel necesite un plan de “choque”. Para acabar con esos granitos que aparecen en el momento menos oportuno o esos días del mes, te recomendamos aplicar una pequeña cantidad sobre la espinilla/grano y dejar secar durante toda la noche. Notarás una gran mejoría a la mañana siguiente 🙂
Mascarilla facial Piel sensible. Sus peculiaridades físicas afectan a la salud de la dermis, por lo general debes tener mucho cuidado para que los ingredientes sean adecuados para tu piel sin causar daños como irritaciones o alergias. Para este tipo de pieles es magnífica nuestra Mascarilla Rosa, absorbe el exceso de grasa, limpia, desinflama, alivia el enrojecimiento y restablece el equilibrio natural de la piel. ¿Cómo lo hemos logrado? Juntando ingredientes como por ejemplo la arcilla blanca, perfecta para descongestionar, calmar y regenerar pieles sensibles y apagadas. La levadura de cerveza, rica en vitaminas del grupo B y hierro. Aporta luminosidad y previene la aparición de arrugas y rojeces. El almidón de arroz aporta vitaminas, aminoácidos y minerales, además proporciona un gran efecto calmante, suavizante y refrescante. Otro de los ingredientes top es la famosa manzanilla en polvo, un excelente antiinflamatorio natural que relaja y calma la piel, perfecta para pieles secas y sensibles.
¡Truqui! Te sugerimos potenciar los resultados aplicando a continuaciónnuestro Aceite Facial para Piel Sensible de fácil absorción, elaborado con aceite de hueso de ciruela, aceite de jojoba y un oleomacerado de caléndula en girasol bio de elaboración propia. La combinación de estos tres aceites junto con la caléndula, aporta grandes propiedades calmantes, antiinflamatorias, antioxidantes, nutritivas, ideal para pieles sensibles.
Esperamos que te animes a incluir alguna de nuestras mascarillas faciales en tu rutina semanal de cuidado facial. Cuéntanos cualquier duda o sugerencia por redes sociales o directamente a nuestro mail lamalvaflor@lamalvaflor.es
Aprovechamos para invitarte a formar parte de laMalvaClub, únete y recibe nuestra newsletter mensual con novedades y cupones con regalos y/o descuentos en nuestros productos.
¡Gracias por leernos!