laMalvaflor comenzó siendo una pequeña jabonería artesana ubicada en un pueblo de la sierra de Madrid. Es un proyecto personal que nace de la unión de la tradición de los maestros jaboneros de siempre, con la aportación e innovación técnica y rigurosa en todo el proceso de elaboración. Quizá esa mezcla sea nuestro principal activo.
Trabajar durante más de 10 años en una revista de moda y belleza puntera (director de arte de Elle España) me hizo adquirir mucha experiencia en el mundo de la cosmética, de las texturas, de los aromas y de los resultados. Por eso cuando me enfrenté por primera vez a un producto “natural de verdad” elaborado por nosotros mismos, me di cuenta de que en la naturaleza está la solución a muchos de los problemas de piel que padecemos. En la actualidad, el uso y abuso de productos sintéticos, sulfatos, siliconas y conservantes, por parte de la industria cosmética, no ayuda mucho. Y, aunque podemos apreciar cada vez más, afortunadamente, un tendencia general hacia lo natural, no es fácil encontrar productos que realmente lo sean.
Unos problemas en la piel (enfermedad de Grover) nos hicieron ampliar nuestra formación y empezar a estudiar y elaborar remedios naturales. Empezamos a crear nuestros propios macerados de plantas para usarlos directamente y también para elaborar jabón. Poco a poco fuimos viendo como mejoraba nuestra piel y la de la gente de nuestro entorno, con la que compartíamos nuestras alquimias.
Fue entonces cuando decidimos hacer crecer este proyecto (laMalvaflor 2.0) contando con la dirección y supervisión técnica de mi pareja, bióloga colegiada (nª 20043-M), técnico superior de laboratorio de diagnóstico clínico y parte fundamental de laMalvaflor. Ella combina su trabajo en un laboratorio, con la supervisión e innovación de la gama de productos que ofrecemos, aparte de impulsar la línea capilar (champú, acondicionador y reparador) y de formular nuestros aceites faciales y bálsamos. Amante también de todo lo natural y encargada de desarrollar y crear unas fórmulas muy trabajadas.
Nuestra producción es artesana y limitada. NO utilizamos aceite de palma ni mantecas de procedencia animal. Todo nuestro producto está elaborado, cortado, envasado y etiquetado a mano. Nuestras fórmulas están basadas en aceites vegetales, plantas y principio activos.
Trabajamos de acuerdo a las BPFC (buenas prácticas de fabricación cosmética) con total transparencia en la composición de nuestros productos. laMalvaflor está dada de alta en la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios [AEMPS] y todos nuestros productos están registrados en el Portal Europeo de Notificación de Productos Cosméticos [CPNP- Cosmetics Products Notification Portal].