¿Cómo hacer un jabón con ingredientes naturales?
Los clientes actuales son mucho más exigentes que los de hace unos años, sobre todo por el hecho de que cuentan con un acceso a la información que era impensable por aquel entonces. Este es uno de los motivos que ha hecho que la tendencia por lo natural, lo artesanal y lo biológico emerjan con más fuerza que nunca. En el caso de los jabones no podía ser distinto. La mayor parte de la cosmética que se produce al por mayor cuenta con ingredientes innecesarios que son de todo menos saludables. Nuestra tienda online ofrece la posibilidad de contar con una gran variedad de jabones artesanales de la mejor calidad, haciéndolos accesibles a todos los usuarios que entren en ella.
A continuación explicaremos cómo se elabora un jabón con ingredientes naturales por el método de saponificación en frío, siguiendo unos pasos fundamentales para obtener un excelente jabón artesano.
Cómo hacer jabón paso a paso
1. Saponificación. Se trata del proceso mediante el cual se elabora el jabón y hace referencia a la reacción que se produce al mezclar el ácido graso con el álcali cáustico, dando lugar a las sales sódicas del ácido graso (jabón) y un alcohol (glicerol o glicerina). Esta etapa es fundamental porque dependerá mucho de qué tipo de ácido graso se emplee (aceite de oliva, aceite de coco, manteca de cacao…) ya que cada uno posee un índice de saponificación diferente que marca la cantidad exacta de álcali con la que se debe trabajar para que se produzca la saponificación. De no estar compensados los porcentajes, el resultado puede ser o muy pastoso y poco efectivo o un tanto irritante para la piel. Por norma general, lo recomendado es un 60-70% de ácido graso y entre un 30-40% de agua y sosa cáustica (esto en el supuesto de que no haya más ingredientes, sino hablaríamos de un 20-30% y el porcentaje restante quedaría para los ingredientes extra)
2. Pesar y mezclar. Para llevar a cabo el paso anterior es fundamental el uso de una báscula y pesar las cantidades adecuadas. Lo primero que hay que pesar es la cantidad de hidróxido de sodio (sosa) y agua que necesitamos para preparar la lejía (disolución de sosa en agua), y las mezclamos (es importante trabajar en un lugar ventilado con guantes, gafas y mascarilla por el desprendimiento de vapores de la mezcla). A continuación pesamos cada aceite que vayamos a utilizar en el jabón (en nuestro caso trabajamos, en la mayoría de los casos con cinco aceites/mantecas), y los mezclamos todos (puede que sea necesario fundir algunas mantecas).
3. Juntar ingredientes clave. Con ayuda de unas gafas protectoras y guantes, procedemos a mezclar los aceites con la lejía.
4. Remover. A continuación, hay que empezar a remover la mezcla, y es el momento de añadir los principios activos, colorantes y aromas con los que queramos dotar a nuestro jabón natural. En el momento en el que se pueda dejar una línea marcada en el fondo del recipiente (traza) se sabrá que el espesor es el adecuado y hay que continuar con el siguiente paso.
5. Molde. Elige el molde que más te guste y vierte sobre él la mezcla, decoramos el jabón mientras va endureciendo y lo dejamos reposar, tapado, al menos un día entero.
6. Corte. Tras 24 horas al menos y según cómo notemos la dureza del jabón, procedemos a desmoldar y/o cortar.
7. Curación. El jabón debe curarse durante 5 o 6 semanas hasta su utilización para que la reacción de saponificación se complete.